Ninguno de los tres núcleos de población que integran Benalmádena escapa a la absoluta dejadez que caracteriza la política de limpieza del actual equipo de gobierno. Ni siquiera el centro de Arroyo de la Miel escapa al abandono y el descuido del que hace gala la concejala de Limpieza, Inmaculada Hernández, a la hora de organizar los turnos y servicios de adecentamiento de las calles del municipio.
Cubos rebosantes de basura, desperdicios por el suelo, solería llena de mugre y jardineras repletas de latas y botellines vacíos se han convertido en imagen habitual de esta calle. Una estampa que, por desgracia, se repite a diario en otras muchas zonas del municipio.
Cubos rebosantes de basura, desperdicios por el suelo, solería llena de mugre y jardineras repletas de latas y botellines vacíos se han convertido en imagen habitual de esta calle. Una estampa que, por desgracia, se repite a diario en otras muchas zonas del municipio.
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