La colocación de sus afines en puestos de funcionarios de todas las áreas del Ayuntamiento. La recuperación de los funcionarios de mayor influencia (y sueldos de hasta 80.000 euros) del 'bolinismo', auténticos complices en el desarrollo del urbanismo excesivo y masificador que patentó Enrique Bolín durante sus años en la Alcaldía. La elaboración de oposiciones a la carta para agentes de la Policíam Local y técnicos de la administración general. Tal y como denunciaron los concejales del PSOE de Benalmádena, Joaquín Villazón y Manuel Arroyo, la política de Personal de Moya parece especialmente diseñada "para colocar a los suyos ante la inminencia de unas elecciones que ya saben perdidas".Normal 0 21 El edil citó un ejemplo claro de esa política de Personal basada en el enchufismo: “no han recurrido la reincorporación de un funcionario de Urbanismo de 67 años, del que no habíamos aprobado ampliar su trabajo hasta los 70 años para ahorrarle a las arcas municipales hasta 150.000 euros. No sabemos qué motivos tienen para frenar ese gasto, más allá de los favores y compromisos personales de uno de los funcionarios que dominaba el área municipal de Urbanismo en los años en los que Benalmádena era un auténtico ejemplo de masificación y malhacer urbanístico”.
Villazón acusó al alcalde de mentir cuando afirma que el PSOE favoreció la contratación de dos trabajadores tras no autorizar la permanencia del funcionario hasta los 70 años. “Moya miente claramente, y le reto a que diga el nombre de los dos funcionarios que presuntamente contratamos para reemplazar a este trabajador”, apuntó. El edil también aclaró que el trabajo externo que Moya y su edil de Urbanismo, Jesús Fortes, les reprocha haber contratado “es el mismo que se contrataba antes de llegar el PSOE, durante nuestro mandato y ahora durante su gobierno”.
También alertó de que han prolongado también la edad de jubilación hasta los 70 años a otro funcionario de Urbanismo de la época de Bolín, “un funcionario cuyo mantenimiento también le supone al Ayuntamiento otros 150.000 euros anuales, por lo que la restitución de dos técnicos claves del urbanismo desfasado y masificador de Bolín le cuesta a las arcas municipales hasta 300.000 euros anuales”.
Una prueba de la inutilidad de recuperar el servicio de estos trabajadores en edad de jubilación es que, durante la tramitación de los proyectos del FEIL y el PROTEJA, “el periodo de esta legislatura en el que más trabajo ha tenido el área de Urbanismo y Obras, no se decidió recuperarlos o contratar nuevos técnicos. ¿Qué circunstancias obligan ahora a su restitución, más allá del pago de presuntos favores?”.
Por otra parte, el edil también denunció que están convocando plazas de oficial para la Policía Local “cuando las anteriores que sacaron al poco de acceder a la Alcaldía siguen recurridas, otro ejemplo más de su urgencia por dejar colocado a trabajadores afines antes de las inminentes elecciones, un enchufismo especialmente condenable en uno de los peores momentos financieros que ha vivido este Ayuntamiento”.
Por su parte, Manuel Arroyo citó otro nuevo intento de colocar en plazas de funcionario a su gente. “Han tenido que anular una convocatoria de Técnicos de Administración General (TAG) ante el recurso realizado por los que obtuvieron las plazas en una convocatoria inmediatamente anterior, que ignoraron presuponemos para crear nuevas plazas para sus afines”, denunció. “Su política de Personal es una auténtica huida hacia delante con el objetivo de garantizar la presencia de su gente tras unas elecciones que ya dan por perdidas, en un momento de crisis en el que tendría que apostarse por una reducción eficiente de la plantilla municipal”, concluyó.
Villazón acusó al alcalde de mentir cuando afirma que el PSOE favoreció la contratación de dos trabajadores tras no autorizar la permanencia del funcionario hasta los 70 años. “Moya miente claramente, y le reto a que diga el nombre de los dos funcionarios que presuntamente contratamos para reemplazar a este trabajador”, apuntó. El edil también aclaró que el trabajo externo que Moya y su edil de Urbanismo, Jesús Fortes, les reprocha haber contratado “es el mismo que se contrataba antes de llegar el PSOE, durante nuestro mandato y ahora durante su gobierno”.
También alertó de que han prolongado también la edad de jubilación hasta los 70 años a otro funcionario de Urbanismo de la época de Bolín, “un funcionario cuyo mantenimiento también le supone al Ayuntamiento otros 150.000 euros anuales, por lo que la restitución de dos técnicos claves del urbanismo desfasado y masificador de Bolín le cuesta a las arcas municipales hasta 300.000 euros anuales”.
Una prueba de la inutilidad de recuperar el servicio de estos trabajadores en edad de jubilación es que, durante la tramitación de los proyectos del FEIL y el PROTEJA, “el periodo de esta legislatura en el que más trabajo ha tenido el área de Urbanismo y Obras, no se decidió recuperarlos o contratar nuevos técnicos. ¿Qué circunstancias obligan ahora a su restitución, más allá del pago de presuntos favores?”.
Por otra parte, el edil también denunció que están convocando plazas de oficial para la Policía Local “cuando las anteriores que sacaron al poco de acceder a la Alcaldía siguen recurridas, otro ejemplo más de su urgencia por dejar colocado a trabajadores afines antes de las inminentes elecciones, un enchufismo especialmente condenable en uno de los peores momentos financieros que ha vivido este Ayuntamiento”.
Por su parte, Manuel Arroyo citó otro nuevo intento de colocar en plazas de funcionario a su gente. “Han tenido que anular una convocatoria de Técnicos de Administración General (TAG) ante el recurso realizado por los que obtuvieron las plazas en una convocatoria inmediatamente anterior, que ignoraron presuponemos para crear nuevas plazas para sus afines”, denunció. “Su política de Personal es una auténtica huida hacia delante con el objetivo de garantizar la presencia de su gente tras unas elecciones que ya dan por perdidas, en un momento de crisis en el que tendría que apostarse por una reducción eficiente de la plantilla municipal”, concluyó.
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