sábado, 13 de noviembre de 2010

Jesús Fortes, un concejal sin rumbo ni credibilidad política


Sorprenden los numerosos vaivenes que ha protagonizado Jesús Fortes en su breve trayectoria política. Vaivenes que ahora parece que le han vuelto a conducir a las puertas del Partido Popular de cara a las elecciones de 2011, ocupando un hipotético número dos en la lista que encabeza Moya. Partido del que, recordemos, salió renegado y refunfuñando a finales de 2006 tras la elección de Enrique Moya como candidato. ¿Qué le habrán ofrecido ahora desde el PP para que acepte tragarse sus palabras y la poca credibilidad que le queda entre los benalmadenses y así regresar al redil, junto a los restos del naufragio del bolinismo?
Recién llegado a Benalmádena desde la capital para ampliar y potenciar sus ambiciones empresariales, encabezó la candidatura del PP a la Alcaldía en 2003. Posteriormente, firmó un pacto de gobierno con el mismísimo Enrique Bolín, al que ingenuamente pensó que podría hacer sombra. En unos meses, y tras garantizarse el voto complice del edil tránsfuga Antonio García Santana (con la complicidad de la ejecutiva provincial, que en aquel entonces dirigía Joaquín Ramírez), Bolín ya le había expulsado de su equipo.
Obligado por las circunstancias, Fortes se convirtió al antibolinismo, llegando a dirigir una carta a los benalmadenses en la que juraba y perjuraba que jamás volvería a jugar como compañero de equipo ni del GIB-Bolín ni de la sucursal de este partido independiente en la que Ramírez había convertido al PP de Benalmádena tras designar a Moya como candidato.
Poco tardó Fortes en tragarse sus palabras: en mayo de 2009, apoyaba con sus dos concejales la moción de censura que arrebató la Alcaldía de Benalmádena al socialista Javier Carnero. Así, volvía a alinearse con aquellos a los que prometió jamás unirse: los bolinistas Manuel Crespo, José Nieto, Inmaculada Hernández, Remedios Herrero y Tomás Márquez, además del también bolinista Moya.
Aunque se ha esforzado en querer mantener una cierta integridad e independencia a lo largo de sus dos años como socio de gobierno de Moya, escudándose bajo el paragüas que le proporciona las siglas de su partido independiente (IDB) y llegando al extremo de exigir que su nombre aparezca en las placas de inauguración de las obras junto al del alcalde, lo cierto es que Fortes ha dado sobradas pruebas de que su gestión al frente de Urbanismo y Obras no difiere gran cosa de la de Bolín. Recalificaciones inexplicables, regalar a la iniciativa privada equipamientos públicos como los aparcamientos de Pueblosol... más de lo mismo.
En próximos días, Fortes querrá buscar probablemente el golpe de efecto prelectoral al anunciar su integración en el PP. ¿Qué ha cambiado desde mayo de 2007 hasta ahora en la relación de Fortes con el PP de Málaga? ¿Qué suculentas ofertas le habrán llegado para que olvide rencores pasados? En muchos mentideros se baraja la posibilidad de que le hayan reservado un puesto preferente en una hipotética Diputación Provincial gobernada por el PP tras las elecciones de 2011. Y es que parece que a Fortes Benalmádena ya se le ha quedado pequeña para sus ambiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario