El alcalde Enrique Moya y el concejal de Urbanismo, Jesús Fortes, no han tenido mejor fórmula para justificar el descalabro económico de Pueblosol (más de 9 millones perdidos por 'regalar' a la iniciativa privada la explotación de un aparcamiento sin obtener a cambio ni siquiera las obras de construcción de la plaza pública) que forzar 'in extremis' un informe técnico para asegurar que el Consejo Consultivo no había declarado nulo de pleno derecho. Un informe que, paradojicamente, acaba por dar la razón a los postulados defendidos el pasado lunes por el candidato socialista a la Alcaldía de Benalmádena, Javier Carnero.Por una parte, se reconoce que el incumplimiento prolongado de las condiciones fijadas en el pliego de las obras de Pueblosol por parte de las sucesivas adjudicatarias suponía que la cesión del subsuelo era nula, por lo que el aparcamiento subterráneo podría revertir al Ayuntamiento sin mayores problemas. También se reconoce en el informe presentado por Moya y Fortes el 17 de noviembre, justo en la jornada en la que la nefasta gestión del PP en Pueblosol volvía a saltar a los titulares, que la anulación del contrato con la adjudicataria y la recuperación del proyecto para el Ayuntamiento fue una decisión que Carnero tomó con el apoyo del gabinete jurídico del Ayuntamiento.Sorprende la virulenta reacción tanto del PP de Benalmádena como de la ejecutiva provincial, que ayer se vió obligada a lanzar una poco exitosa cortina de humo para justificar el descalabro financiero de Puebloso, después de dos respuestas oficiales por parte del alcalde. ¿Y este temor? ¿Habrá más intereses ocultos e irregularidades en la cesión del proyecto a la iniciativa privada?
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