Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Málaga respalda una decisión tomada por el secretario general y portavoz del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero, cuando era alcalde “para luchar contra el enchufismo que imperaba durante el mandato de Enrique Bolín”. Dicha decisión consistió en anular, mediante decreto, una convocatoria de puestos de trabajo “realizada a toda prisa por Bolín para dejar colocados a los suyos antes de su previsible abandono de la Alcaldía”.
La convocatoria comprendía un notable número de puestos de trabajo de las categorías C, D y E del Ayuntamiento, entre los que se encontraba el de jefe de Personal, plaza que se pretendía cubrir con uno de los más fieles cargos de confianza de Enrique Bolín y Manuel Crespo durante su periodo como concejal de Personal en el equipo del alcalde independiente: José Pedro Fernández Gago, que hasta su llegada al Ayuntamiento de la mano de Bolín había ejercido de funcionario de prisiones. “El señor Fernández Gago había llegado a crearse a su imagen y semejanza una plaza como funcionario al frente del Departamento de Personal, circunstancia que consideré totalmente inadmisible cuando accedí a la Alcaldía, y por la que anulé una convocatoria de puestos de trabajo que se veía lastrada por esta y otras irregularidades”, explicó Carnero, que también denunció que todas las plazas sacadas por Crespo durante su periodo anterior como edil de Personal “suscitaban sospechas similares”. Tras anular Carnero la convocatoria de puestos de trabajo, Fernández Gago recurrió esta decisión ante los tribunales. Y han sido éstos precisamente los que han acabado dando la razón a la decisión tomada por el ex alcalde socialista, “y además de forma contundente”. La sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Málaga, invalida el recurso de Fernández Gago en base a que confundía “puestos de trabajo con plazas, no identificaba los puestos que se convocaban, siendo éstos claramente imprecisos, y la falta de denominación de las jefaturas (que se convocaban) totalmente incorrecta”. Todo ello, “constituye un vicio de legalidad importante a juicio de este juzgador”, tal y como recoge la sentencia de forma literal. De igual forma, en la sentencia también se reprocha el hecho de que en dicha convocatoria se incluyesen elementos arbitrarios “que favorecían a unas personas con respecto a otras, sin atenerse a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, así como el de publicidad”. En este sentido, el juez consideró que Fernández Gago había tramado con la citada convocatoria una “estrategia de incorporación al Ayuntamiento de Benalmádena de forma forzada”. Carnero lamentó que Crespo vuelva a ocupar la Concejalía de Personal. “Durante los últimos meses del ‘bolinismo’, y con la complicidad de Fernández Gago, Crespo quiso sacar adelante un plan de retribuciones que nosotros anulamos al llegar a la Alcaldía, y que ahora ha vuelto a retomar al regresar al Área de Personal”, señaló Carnero, que recordó que dicho plan de retribuciones especiales “fue elaborado por el propio Fernández Gago, una persona que ha sido invalidada por la justicia para ejercer esas competencias por fabricarse una plaza a medida”. Por último, el portavoz socialista calificó de “desfachatez” que el alcalde Enrique Moya hable en prensa de ‘familiareo’ en relación a su gestión “cuando el amiguismo y el compadreo vuelven a ser constantes en su política, al más puro estilo de su mentor, Enrique Bolín”.
La convocatoria comprendía un notable número de puestos de trabajo de las categorías C, D y E del Ayuntamiento, entre los que se encontraba el de jefe de Personal, plaza que se pretendía cubrir con uno de los más fieles cargos de confianza de Enrique Bolín y Manuel Crespo durante su periodo como concejal de Personal en el equipo del alcalde independiente: José Pedro Fernández Gago, que hasta su llegada al Ayuntamiento de la mano de Bolín había ejercido de funcionario de prisiones. “El señor Fernández Gago había llegado a crearse a su imagen y semejanza una plaza como funcionario al frente del Departamento de Personal, circunstancia que consideré totalmente inadmisible cuando accedí a la Alcaldía, y por la que anulé una convocatoria de puestos de trabajo que se veía lastrada por esta y otras irregularidades”, explicó Carnero, que también denunció que todas las plazas sacadas por Crespo durante su periodo anterior como edil de Personal “suscitaban sospechas similares”. Tras anular Carnero la convocatoria de puestos de trabajo, Fernández Gago recurrió esta decisión ante los tribunales. Y han sido éstos precisamente los que han acabado dando la razón a la decisión tomada por el ex alcalde socialista, “y además de forma contundente”. La sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Málaga, invalida el recurso de Fernández Gago en base a que confundía “puestos de trabajo con plazas, no identificaba los puestos que se convocaban, siendo éstos claramente imprecisos, y la falta de denominación de las jefaturas (que se convocaban) totalmente incorrecta”. Todo ello, “constituye un vicio de legalidad importante a juicio de este juzgador”, tal y como recoge la sentencia de forma literal. De igual forma, en la sentencia también se reprocha el hecho de que en dicha convocatoria se incluyesen elementos arbitrarios “que favorecían a unas personas con respecto a otras, sin atenerse a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, así como el de publicidad”. En este sentido, el juez consideró que Fernández Gago había tramado con la citada convocatoria una “estrategia de incorporación al Ayuntamiento de Benalmádena de forma forzada”. Carnero lamentó que Crespo vuelva a ocupar la Concejalía de Personal. “Durante los últimos meses del ‘bolinismo’, y con la complicidad de Fernández Gago, Crespo quiso sacar adelante un plan de retribuciones que nosotros anulamos al llegar a la Alcaldía, y que ahora ha vuelto a retomar al regresar al Área de Personal”, señaló Carnero, que recordó que dicho plan de retribuciones especiales “fue elaborado por el propio Fernández Gago, una persona que ha sido invalidada por la justicia para ejercer esas competencias por fabricarse una plaza a medida”. Por último, el portavoz socialista calificó de “desfachatez” que el alcalde Enrique Moya hable en prensa de ‘familiareo’ en relación a su gestión “cuando el amiguismo y el compadreo vuelven a ser constantes en su política, al más puro estilo de su mentor, Enrique Bolín”.
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