Agentes de la Policía Local han denunciado diversas deficiencias técnicas que dificultan seriamente el ejercicio de sus funciones. La más graves es la situación de parte del parque móvil del cuerpo de seguridad: desde hace varios días, los agentes no pueden patrullar en motocicleta "por encontrarse todas averiadas o sin la ITV pasadas", denunciaron los agentes. Hasta hace pocos días, incluso se les obligaba a patrullar con las motos sin la ITV, hasta que los agentes se han negado a hacerlo más, y han tenido que empezar a patrullar a píe. "Esta situación resulta especialmente grave de cara al verano, ya que no podemos ejercer un control eficiente del tráfico en el municipio sin las motos", manifestaron.
Las carencias no se acaban aquí, ya que los agentes no han recibido uniformes nuevos en los últimos dos años, cuando la norma es que reciban en un año la ropa de verano, y al siguiente el de invierno. Por último, la centralita de la jefatura falla constantemente, "provocando que en la central no se enteren al momento de los avisos de los compañeros que patrullan en la calle".
El secretario general y portavoz del grupo municipal del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero, se ha hecho eco de las numerosas quejas manifestadas por los agentes del Cuerpo de la Policía Local de Benalmádena, que denuncian graves deficiencias en los medios técnicos de los que disponen. “En sólo un año, la gestión de Enrique Moya al frente del Área de Seguridad Ciudadana ha llevado al borde del colapso a la Policía Local”, denunció.
Carnero manifestó el malestar existente entre los agentes, debido a que el jefe de la Policía Local, Francisco Zamora, no les ha ofrecido ninguna respuesta a sus quejas por estos problemas técnicos. “En cambio, desde el PSOE sí nos consta que Zamora acaba de solicitar el A30, que implica una subida salarial muy importante. Entonces, ¿la Policía Local no tiene presupuesto para arreglar sus motocicletas o renovar sus uniformes, pero sí para incrementar de forma considerable la nómina de su jefe?”, concluyó Carnero.
domingo, 30 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
El PP de Benalmádena rechaza priorizar la contratación de empresas locales para las obras del nuevo FEIL
El PP de Benalmádena ni se preocupa ni apoya a las empresas locales. Esta afirmación se desprende de su negativa a apoyar la moción presentada hoy en el pleno por el grupo municipal socialista para priorizar la contratación de empresas locales en las obras financiadas con los Fondos Estatales para el Empleo y la Sostenibilidad Local (el llamado nuevo Plan Zapatero). Los miembros del equipo de gobierno, en el que también se engloban los partidos independientes GIB-Bolín, IDB y MpB, se abstuvieron de votar la iniciativa, que brindaba la oportunidad a las pymes locales de beneficiarse de los nuevos proyectos financiados por el Gobierno."Al PP no le importa en absoluto las dificultades por la que actualmente pasa el tejido empresarial benalmadense, y han desaprovechado la ocasión de demostrar su apoyo a nuestros empresarios, facilitando en la medida de lo posible su concurrencia a estas obras, o al menos priorizando la adquisición de materiales en firmas locales, o la contratación de benalmadenses", denunció el portavoz socialista, Javier Carnero.
La moción socialista planteaba una serie de propuestas para que "estos Fondos proporcionen beneficios directos a las PYMES locales, dedicadas al sector de la construcción y sus industrias auxiliares, y redunde en un fomento del empleo en el municipio".
En la moción también se sugería que, siempre que fuese posible y no se superase el límite que contempla la ley, se recurriese a la contratación directa de obra menor y el procedimiento negociado sin publicidad, “para conseguir un reparto equilibrado y distributivo de los contratos entre las distintas empresas que acrediten la solvencia requerida para garantizar el buen fin de la obra pública, evitando la concentración de las adjudicaciones en pocas empresas”.
Desde el PSOE también se reclamaba al equipo de gobierno que promuevan entre los adjudicatarios de las obras “la contratación de personal, suministros y servicios con personas y empresas de la localidad, para mejorar de este modo la economía del municipio".
“También defendemos una alternativa que permita que las PYMES del municipio se ocupen de obras ambiciosas: la asociación de empresas locales para la concurrencia a obras de elevada cuantía, con el objetivo de fortalecer el tejido productivo y empresarial de Benalmádena”, apuntó el portavoz. Carnero lamentó que la moción no contase con el apoyo del equipo de gobierno de Enrique Moya, tal y como sí sucedió con la recientemente aprobada moción socialista para destinar el 20 % del nuevo Plan Zapatero al pago a proveedores.
La moción socialista planteaba una serie de propuestas para que "estos Fondos proporcionen beneficios directos a las PYMES locales, dedicadas al sector de la construcción y sus industrias auxiliares, y redunde en un fomento del empleo en el municipio".
En la moción también se sugería que, siempre que fuese posible y no se superase el límite que contempla la ley, se recurriese a la contratación directa de obra menor y el procedimiento negociado sin publicidad, “para conseguir un reparto equilibrado y distributivo de los contratos entre las distintas empresas que acrediten la solvencia requerida para garantizar el buen fin de la obra pública, evitando la concentración de las adjudicaciones en pocas empresas”.
Desde el PSOE también se reclamaba al equipo de gobierno que promuevan entre los adjudicatarios de las obras “la contratación de personal, suministros y servicios con personas y empresas de la localidad, para mejorar de este modo la economía del municipio".
“También defendemos una alternativa que permita que las PYMES del municipio se ocupen de obras ambiciosas: la asociación de empresas locales para la concurrencia a obras de elevada cuantía, con el objetivo de fortalecer el tejido productivo y empresarial de Benalmádena”, apuntó el portavoz. Carnero lamentó que la moción no contase con el apoyo del equipo de gobierno de Enrique Moya, tal y como sí sucedió con la recientemente aprobada moción socialista para destinar el 20 % del nuevo Plan Zapatero al pago a proveedores.
miércoles, 26 de mayo de 2010
La contratación de artistas locales en la feria podría suponer un ahorro de 600.000 euros para las arcas municipales
En tiempos de crisis, toca apretarse el cinturón. Y eso incluye reducir todos los gastos que no sean estrictamente necesarios, como los elevadísimos caches que acaban pagando los ayuntamientos a los artistas que actúan en la feria. Priorizar la contratación de artistas locales podría originar un ahorro de hasta 600.000 euros a las arcas municipales. Dinero que bien podría destinarse a aliviar la deuda con proveedores, según cálculos realizados por el Grupo Municipal Socialista.
El PSOE de Benalmádena presentará dos mociones durante el próximo pleno cuyo objetivo es obtener dinero para aliviar la elevadísima deuda con proveedores que actualmente mantiene el Ayuntamiento de Benalmádena con proveedores. “La situación económica municipal es francamente preocupante, como evidencian las últimas manifestaciones del propio equipo de gobierno”, recordó el portavoz y secretario general del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero. Por ello, desde el grupo socialista proponen que el Ayuntamiento opte por contratar artistas y grupos musicales del municipio durante las ferias de este año. “De este modo, se conseguiría un ahorro considerable, a la vez que serviría de promoción de los citados artistas, evitando lo que a todas luces se puede calificar como un gasto innecesario, dada la precaria situación de la economía municipal”, manifestó el portavoz socialista. Desde el PSOE calculan que el ahorro obtenido, en caso de que pueda aprobarse esta moción, podría ascender a 600.000 euros. “En caso de que se pueda producir este ahorro neto, esta cantidad debería destinarse de manera integra a ayudar a paliar la delicada situación en que se encuentran muchas familias del municipio, así como la gran cantidad de pequeños proveedores municipales”, valoró Carnero. Así, la segunda moción plantearía dos propuestas: preferenciar el pago a proveedores del municipio con el dinero obtenido del ahorro conseguido tras contratar artistas locales para la feria, y establecer una bonificación de tributos locales para los desempleados de larga duración que ya no cuenten con prestaciones.
El PSOE de Benalmádena presentará dos mociones durante el próximo pleno cuyo objetivo es obtener dinero para aliviar la elevadísima deuda con proveedores que actualmente mantiene el Ayuntamiento de Benalmádena con proveedores. “La situación económica municipal es francamente preocupante, como evidencian las últimas manifestaciones del propio equipo de gobierno”, recordó el portavoz y secretario general del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero. Por ello, desde el grupo socialista proponen que el Ayuntamiento opte por contratar artistas y grupos musicales del municipio durante las ferias de este año. “De este modo, se conseguiría un ahorro considerable, a la vez que serviría de promoción de los citados artistas, evitando lo que a todas luces se puede calificar como un gasto innecesario, dada la precaria situación de la economía municipal”, manifestó el portavoz socialista. Desde el PSOE calculan que el ahorro obtenido, en caso de que pueda aprobarse esta moción, podría ascender a 600.000 euros. “En caso de que se pueda producir este ahorro neto, esta cantidad debería destinarse de manera integra a ayudar a paliar la delicada situación en que se encuentran muchas familias del municipio, así como la gran cantidad de pequeños proveedores municipales”, valoró Carnero. Así, la segunda moción plantearía dos propuestas: preferenciar el pago a proveedores del municipio con el dinero obtenido del ahorro conseguido tras contratar artistas locales para la feria, y establecer una bonificación de tributos locales para los desempleados de larga duración que ya no cuenten con prestaciones.
viernes, 21 de mayo de 2010
La incapacidad de gestión marca el gobierno de Moya un año después de la moción de censura
Un año supone un plazo más que prudencial para evaluar la gestión de un equipo de gobierno. Hoy, martes 18 de mayo, se cumple justo ese tiempo desde la llegada de Enrique Moya a la Alcaldía, tras encabezar una polémica moción de censura junto a sus ediles del PP, GIB-Bolín e IDB, más el voto del independiente José Luis Moleón y la tránsfuga y ex compañera de partido de éste último, María del Carmen Romero. 12 meses después de su llegada al poder, la falacia de los argumentos que esgrimieron para justificar su asalto al poder se ha caído por su propio peso. Benalmádena, más que avanzar, ha iniciado una senda de retroceso fruto de la vuelta de los oscuros intereses particulares y partidistas frente al bien general de la ciudadanía.
Moya no ha acabado de dar salida a los grandes retos del municipio. Lejos de aliviar la deuda, ésta se ha ido incrementado de forma progresiva, con estrategias económicas tan dudosas como solicitar un nuevo préstamo de 4,5 millones con unas condiciones nefastas, incrementar los gastos superfluos o dilatar aún más el pago a proveedores. La falta de carisma y pulso firme para controlar y dirigir a sus socios de gobierno también ha lastrado la gestión de Moya, que ve como día tras día su concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Jesús Fortes, le come terreno, haciendo valer sus decisiones por encima de la autoridad del alcalde. Prueba de ello es que se ha llegado al extremo esperpéntico de colocar el nombre de Fortes junto al del primer edil en la placa conmemorativa de la inauguración de la plaza de España. El resto de las concejalías adolecen de la misma falta de control, y muchos afirman que Benalmádena cuenta con 13 alcaldes, debido a la libertad y falta de control de cada concejal en su área.
El nulo entendimiento con otras administraciones ha sido otra de las constantes del año de gobierno tras la moción de censura. Esa falta de diálogo con la Junta y el Gobierno central ha provocado que sigan pendientes de una solución algunos de los grandes problemas que atenazan a la localidad, como la mejora de los accesos a Arroyo de la Miel desde la autovía, o la restauración de la cantera del monte Calamorro.
La vuelta del urbanismo agresivo que caracterizó la gestión del mentor político de Moya, Enrique Bolín, también ha caracterizado el trabajo de Moya como alcalde, con modificaciones tan polémicas como la recuperación de una planta de altura en el complejo residencial que actualmente se está ejecutando en calle Lomilla, en Benalmádena Pueblo. Por no hablar de la deficiente ejecución de las obras del Plan Zapatero el pasado invierno, que obligó a asfaltar hasta en tres ocasiones la remodelada avenida de la Constitución de Arroyo de la Miel.
Además de mantener el elevado número de cargos de confianza en unas cifras similares, o de paralizar casi por completo el panorama cultural de Benalmádena (con la práctica desaparición del veterano y prestigioso cine-club Más Madera), no podíamos concluir este balance sin analizar lo que el propio Moya considera el gran logro de su primer año como alcalde: la reactivación de las obras de Pueblosol. Lejos de exigir compensaciones económicas por la década de paralización de los trabajos, el alcalde del PP ha regalado a una empresa particular la explotación de los aparcamientos, y a cambio financiará con dinero de las arcas municipales la construcción de la plaza pública, en lugar de exigir su ejecución a la adjudicataria. Una operación brillante que se cierra con una pérdida de por lo menos cuatro millones para los benalmadenses. Y estamos hablando "del principal logro de la gestión de Moya".
Moya no ha acabado de dar salida a los grandes retos del municipio. Lejos de aliviar la deuda, ésta se ha ido incrementado de forma progresiva, con estrategias económicas tan dudosas como solicitar un nuevo préstamo de 4,5 millones con unas condiciones nefastas, incrementar los gastos superfluos o dilatar aún más el pago a proveedores. La falta de carisma y pulso firme para controlar y dirigir a sus socios de gobierno también ha lastrado la gestión de Moya, que ve como día tras día su concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Jesús Fortes, le come terreno, haciendo valer sus decisiones por encima de la autoridad del alcalde. Prueba de ello es que se ha llegado al extremo esperpéntico de colocar el nombre de Fortes junto al del primer edil en la placa conmemorativa de la inauguración de la plaza de España. El resto de las concejalías adolecen de la misma falta de control, y muchos afirman que Benalmádena cuenta con 13 alcaldes, debido a la libertad y falta de control de cada concejal en su área.
El nulo entendimiento con otras administraciones ha sido otra de las constantes del año de gobierno tras la moción de censura. Esa falta de diálogo con la Junta y el Gobierno central ha provocado que sigan pendientes de una solución algunos de los grandes problemas que atenazan a la localidad, como la mejora de los accesos a Arroyo de la Miel desde la autovía, o la restauración de la cantera del monte Calamorro.
La vuelta del urbanismo agresivo que caracterizó la gestión del mentor político de Moya, Enrique Bolín, también ha caracterizado el trabajo de Moya como alcalde, con modificaciones tan polémicas como la recuperación de una planta de altura en el complejo residencial que actualmente se está ejecutando en calle Lomilla, en Benalmádena Pueblo. Por no hablar de la deficiente ejecución de las obras del Plan Zapatero el pasado invierno, que obligó a asfaltar hasta en tres ocasiones la remodelada avenida de la Constitución de Arroyo de la Miel.
Además de mantener el elevado número de cargos de confianza en unas cifras similares, o de paralizar casi por completo el panorama cultural de Benalmádena (con la práctica desaparición del veterano y prestigioso cine-club Más Madera), no podíamos concluir este balance sin analizar lo que el propio Moya considera el gran logro de su primer año como alcalde: la reactivación de las obras de Pueblosol. Lejos de exigir compensaciones económicas por la década de paralización de los trabajos, el alcalde del PP ha regalado a una empresa particular la explotación de los aparcamientos, y a cambio financiará con dinero de las arcas municipales la construcción de la plaza pública, en lugar de exigir su ejecución a la adjudicataria. Una operación brillante que se cierra con una pérdida de por lo menos cuatro millones para los benalmadenses. Y estamos hablando "del principal logro de la gestión de Moya".
miércoles, 19 de mayo de 2010
La incapacidad de gestión marca el gobierno de Moya un año después de la moción de censura
Un año supone un plazo más que prudencial para evaluar la gestión de un equipo de gobierno. Hoy, martes 18 de mayo, se cumple justo ese tiempo desde la llegada de Enrique Moya a la Alcaldía, tras encabezar una polémica moción de censura junto a sus ediles del PP, GIB-Bolín e IDB, más el voto del independiente José Luis Moleón y la tránsfuga y ex compañera de partido de éste último, María del Carmen Romero. 12 meses después de su llegada al poder, la falacia de los argumentos que esgrimieron para justificar su asalto al poder se ha caído por su propio peso. Benalmádena, más que avanzar, ha iniciado una senda de retroceso fruto de la vuelta de los oscuros intereses particulares y partidistas frente al bien general de la ciudadanía.
Moya no ha acabado de dar salida a los grandes retos del municipio. Lejos de aliviar la deuda, ésta se ha ido incrementado de forma progresiva, con estrategias económicas tan dudosas como solicitar un nuevo préstamo de 4,5 millones con unas condiciones nefastas, incrementar los gastos superfluos o dilatar aún más el pago a proveedores. La falta de carisma y pulso firme para controlar y dirigir a sus socios de gobierno también ha lastrado la gestión de Moya, que ve como día tras día su concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Jesús Fortes, le come terreno, haciendo valer sus decisiones por encima de la autoridad del alcalde. Prueba de ello es que se ha llegado al extremo esperpéntico de colocar el nombre de Fortes junto al del primer edil en la placa conmemorativa de la inauguración de la plaza de España. El resto de las concejalías adolecen de la misma falta de control, y muchos afirman que Benalmádena cuenta con 13 alcaldes, debido a la libertad y falta de control de cada concejal en su área.
El nulo entendimiento con otras administraciones ha sido otra de las constantes del año de gobierno tras la moción de censura. Esa falta de diálogo con la Junta y el Gobierno central ha provocado que sigan pendientes de una solución algunos de los grandes problemas que atenazan a la localidad, como la mejora de los accesos a Arroyo de la Miel desde la autovía, o la restauración de la cantera del monte Calamorro.
La vuelta del urbanismo agresivo que caracterizó la gestión del mentor político de Moya, Enrique Bolín, también ha caracterizado el trabajo de Moya como alcalde, con modificaciones tan polémicas como la recuperación de una planta de altura en el complejo residencial que actualmente se está ejecutando en calle Lomilla, en Benalmádena Pueblo. Por no hablar de la deficiente ejecución de las obras del Plan Zapatero el pasado invierno, que obligó a asfaltar hasta en tres ocasiones la remodelada avenida de la Constitución de Arroyo de la Miel.
Además de mantener el elevado número de cargos de confianza en unas cifras similares, o de paralizar casi por completo el panorama cultural de Benalmádena (con la práctica desaparición del veterano y prestigioso cine-club Más Madera), no podíamos concluir este balance sin analizar lo que el propio Moya considera el gran logro de su primer año como alcalde: la reactivación de las obras de Pueblosol. Lejos de exigir compensaciones económicas por la década de paralización de los trabajos, el alcalde del PP ha regalado a una empresa particular la explotación de los aparcamientos, y a cambio financiará con dinero de las arcas municipales la construcción de la plaza pública, en lugar de exigir su ejecución a la adjudicataria. Una operación brillante que se cierra con una pérdida de por lo menos cuatro millones para los benalmadenses. Y estamos hablando "del principal logro de la gestión de Moya".
Moya no ha acabado de dar salida a los grandes retos del municipio. Lejos de aliviar la deuda, ésta se ha ido incrementado de forma progresiva, con estrategias económicas tan dudosas como solicitar un nuevo préstamo de 4,5 millones con unas condiciones nefastas, incrementar los gastos superfluos o dilatar aún más el pago a proveedores. La falta de carisma y pulso firme para controlar y dirigir a sus socios de gobierno también ha lastrado la gestión de Moya, que ve como día tras día su concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Jesús Fortes, le come terreno, haciendo valer sus decisiones por encima de la autoridad del alcalde. Prueba de ello es que se ha llegado al extremo esperpéntico de colocar el nombre de Fortes junto al del primer edil en la placa conmemorativa de la inauguración de la plaza de España. El resto de las concejalías adolecen de la misma falta de control, y muchos afirman que Benalmádena cuenta con 13 alcaldes, debido a la libertad y falta de control de cada concejal en su área.
El nulo entendimiento con otras administraciones ha sido otra de las constantes del año de gobierno tras la moción de censura. Esa falta de diálogo con la Junta y el Gobierno central ha provocado que sigan pendientes de una solución algunos de los grandes problemas que atenazan a la localidad, como la mejora de los accesos a Arroyo de la Miel desde la autovía, o la restauración de la cantera del monte Calamorro.
La vuelta del urbanismo agresivo que caracterizó la gestión del mentor político de Moya, Enrique Bolín, también ha caracterizado el trabajo de Moya como alcalde, con modificaciones tan polémicas como la recuperación de una planta de altura en el complejo residencial que actualmente se está ejecutando en calle Lomilla, en Benalmádena Pueblo. Por no hablar de la deficiente ejecución de las obras del Plan Zapatero el pasado invierno, que obligó a asfaltar hasta en tres ocasiones la remodelada avenida de la Constitución de Arroyo de la Miel.
Además de mantener el elevado número de cargos de confianza en unas cifras similares, o de paralizar casi por completo el panorama cultural de Benalmádena (con la práctica desaparición del veterano y prestigioso cine-club Más Madera), no podíamos concluir este balance sin analizar lo que el propio Moya considera el gran logro de su primer año como alcalde: la reactivación de las obras de Pueblosol. Lejos de exigir compensaciones económicas por la década de paralización de los trabajos, el alcalde del PP ha regalado a una empresa particular la explotación de los aparcamientos, y a cambio financiará con dinero de las arcas municipales la construcción de la plaza pública, en lugar de exigir su ejecución a la adjudicataria. Una operación brillante que se cierra con una pérdida de por lo menos cuatro millones para los benalmadenses. Y estamos hablando "del principal logro de la gestión de Moya".
sábado, 15 de mayo de 2010
miércoles, 12 de mayo de 2010
El PSOE de Benalmádena lanza la campaña 'Sembramos futuro' para reforzar su cercanía con los ciudadanos
El portavoz y secretario general del PSOE de Benalmádena, Javier Carnero, y el secretario de Comunicación del PSOE de Andalucía, Francisco Conejo, han ofrecido una rueda de prensa para presentar la campaña ‘Sembramos futuro’, que pretende involucrar y acercar aún más a la ciudadanía en la acción política del partido en el municipio, utilizando todas las posibilidades de la web 2.0. “Se trata de una campaña en positivo, en la que demostramos que, a diferencia del actual equipo de gobierno, nosotros sí tenemos proyectos para los ciudadanos”, comenzó Carnero.
El principal objetivo de la campaña es acercar el partido a la ciudadanía para contar con su participación directa en la acción política del PSOE de Benalmádena. Además, la campaña profundizará en las ventajas y posibilidades de la web 2.0, con la puesta en marcha de un nuevo portal en Internet con nuevos servicios y vías de contacto entre los miembros del partido y los benalmadenses. Carnero informó que la nueva web se encontrará totalmente activa al comienzo del periodo estival. Por otra parte, la campaña contará con otras vertientes, como la celebración de reuniones periódicas entre representantes del partido y asociaciones y colectivos. “También realizaremos un envío masivo de cartas a ciudadanos para ponernos a su disposición e invitarles a mandarnos sus sugerencias, quejas o problemas”, añadió el secretario del PSOE de Benalmádena. Carnero aclaró que desde el PSOE “entendemos la política desde la participación y el trabajo al lado de los ciudadanos”. Por su parte, Conejo manifestó que la campaña ‘Sembramos futuro’ representa “la ilusión y el entusiasmo que el PSOE de Benalmádena siente por el trabajo con la ciudadanía, una forma de hacer política que contrasta poderosamente con la de los partidos que actualmente ocupan la Alcaldía”. En este sentido, Conejo denunció que en la actualidad el equipo de gobierno de Enrique Moya no es que haya paralizado el desarrollo de Benalmádena, “sino que ha dado marcha atrás al progreso del municipio”. El secretario de comunicación también subrayó la gravedad de que en Benalmádena “no se sepa quíen es realmente el alcalde, ante la asunción de poder y protagonismo exagerados por parte de alguno de sus concejales”. No obstante, Conejo señaló que no le preocupa esta circunstancia “porque Benalmádena y sus ciudadanos sí tienen un líder que representa sus intereses y preocupaciones, un líder que ya fue refrendado por el pueblo en las últimas elecciones municipales: Javier Carnero”.
El secretario general del PSOE de Benalmádena concluyó la rueda de prensa resumiendo los propósitos de ‘Sembramos futuro’. “Lanzamos una campaña de esperanza y futuro para sacar a los ciudadanos benalmadenses de la desidia en la que les ha sumido el actual equipo de gobierno”, finalizó.
El principal objetivo de la campaña es acercar el partido a la ciudadanía para contar con su participación directa en la acción política del PSOE de Benalmádena. Además, la campaña profundizará en las ventajas y posibilidades de la web 2.0, con la puesta en marcha de un nuevo portal en Internet con nuevos servicios y vías de contacto entre los miembros del partido y los benalmadenses. Carnero informó que la nueva web se encontrará totalmente activa al comienzo del periodo estival. Por otra parte, la campaña contará con otras vertientes, como la celebración de reuniones periódicas entre representantes del partido y asociaciones y colectivos. “También realizaremos un envío masivo de cartas a ciudadanos para ponernos a su disposición e invitarles a mandarnos sus sugerencias, quejas o problemas”, añadió el secretario del PSOE de Benalmádena. Carnero aclaró que desde el PSOE “entendemos la política desde la participación y el trabajo al lado de los ciudadanos”. Por su parte, Conejo manifestó que la campaña ‘Sembramos futuro’ representa “la ilusión y el entusiasmo que el PSOE de Benalmádena siente por el trabajo con la ciudadanía, una forma de hacer política que contrasta poderosamente con la de los partidos que actualmente ocupan la Alcaldía”. En este sentido, Conejo denunció que en la actualidad el equipo de gobierno de Enrique Moya no es que haya paralizado el desarrollo de Benalmádena, “sino que ha dado marcha atrás al progreso del municipio”. El secretario de comunicación también subrayó la gravedad de que en Benalmádena “no se sepa quíen es realmente el alcalde, ante la asunción de poder y protagonismo exagerados por parte de alguno de sus concejales”. No obstante, Conejo señaló que no le preocupa esta circunstancia “porque Benalmádena y sus ciudadanos sí tienen un líder que representa sus intereses y preocupaciones, un líder que ya fue refrendado por el pueblo en las últimas elecciones municipales: Javier Carnero”.
El secretario general del PSOE de Benalmádena concluyó la rueda de prensa resumiendo los propósitos de ‘Sembramos futuro’. “Lanzamos una campaña de esperanza y futuro para sacar a los ciudadanos benalmadenses de la desidia en la que les ha sumido el actual equipo de gobierno”, finalizó.
viernes, 7 de mayo de 2010
sábado, 1 de mayo de 2010
El PSOE inagura su nueva sede entre innumerables muestras de cariño
El pasado viernes, 30 de Abril se ha hecho realidad un sueño por el que el Partido Socialista de Benalmádena lleva trabajando bastante tiempo; la inauguración de nuestra sede en Benalmádena Pueblo.
Y la verdad, no hemos podido hacerla de mejor manera.
A las 20:00 h iniciamos los actos de inauguración con la presencia de Javier Carnero, secretario general del PSOE de Benalmádena; así como de los concejales del PSOE en Benalmádena y de toda la ejecutiva local.Fue un acto sencillo y emotivo en el que pudimos contar con la presencia de numerosos compañeros y vecinos de la localidad. Durante el discurso de inauguración, Javier Carnero destacó la importancia de esta sede como punto de encuentro con la gente de la calle .Comentó que la “ la candidatura del Partido Socialista es una candidatura fuerte, honrada y muy preparada, con hombres y mujeres con el único interés de trabajar fuerte por su pueblo”. Afirmo, que esta nueva sede debe de ser una plataforma de encuentro, de debate y de intercambio de ideas y opiniones en pro de una sociedad mas justa, democrática y solidaria. Un lugar donde hacer amigos y relacionarse como la casa de todos, esa casa que tradicionalmente para los socialistas es la Casa del Pueblo.
Al finalizar el acto de inauguración, pudimos gozar de momentos muy emotivos mientras tomábamos una copa con todos los amigos que nos han acompañado durante el acto.Solo queda agradecer a todas las personas que acudieron al acto y darles las gracias a todos y a cada uno de ellos.
Y la verdad, no hemos podido hacerla de mejor manera.
A las 20:00 h iniciamos los actos de inauguración con la presencia de Javier Carnero, secretario general del PSOE de Benalmádena; así como de los concejales del PSOE en Benalmádena y de toda la ejecutiva local.Fue un acto sencillo y emotivo en el que pudimos contar con la presencia de numerosos compañeros y vecinos de la localidad. Durante el discurso de inauguración, Javier Carnero destacó la importancia de esta sede como punto de encuentro con la gente de la calle .Comentó que la “ la candidatura del Partido Socialista es una candidatura fuerte, honrada y muy preparada, con hombres y mujeres con el único interés de trabajar fuerte por su pueblo”. Afirmo, que esta nueva sede debe de ser una plataforma de encuentro, de debate y de intercambio de ideas y opiniones en pro de una sociedad mas justa, democrática y solidaria. Un lugar donde hacer amigos y relacionarse como la casa de todos, esa casa que tradicionalmente para los socialistas es la Casa del Pueblo.
Al finalizar el acto de inauguración, pudimos gozar de momentos muy emotivos mientras tomábamos una copa con todos los amigos que nos han acompañado durante el acto.Solo queda agradecer a todas las personas que acudieron al acto y darles las gracias a todos y a cada uno de ellos.
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