Benalmádena contará con un centro de apoyo a los empresarios

La actual crisis demanda un apoyo firme y decidido por parte de las instituciones. En este sentido, el tejido empresarial debe ser uno de los sectores que más ayuda reciba por parte de la administración. Por ello, no cabe sino aplaudir un proyecto como el que ha anunciado esta mañana en una visita a Benalmádena la delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Pilar Serrano: la creación de un centro de apoyo al desarrollo empresarial (CADE) en Benalmádena.

"Contará con capacidad para albergar hasta 12 empresas, y estará ubicado en Benalmádena Pueblo", adelantó. La Junta invirtió 1.800.000 euros en la adquisición del local, y otros 360.000 euros en su acondicionamiento. Además del espacio en el que las empresas locales podrán desarrollar su actividad, el CADE contará con una sala de juntas común, almacenes y los despachos de los seis técnicos que trabajarán en el centro. "Queremos que el centro sirva de dinamizador de la actividad empresarial en el municipio, con especial atención a los proyectos de carácter innovador", destacó Serrano.

Recientemente, el alcalde del municipio, Enrique Moya, anunció que incluiría en los proyectos del nuevo Plan Zapatero una incubadora de empresas. Tras el anuncio de la creación del CADE por parte de la delegada de Innovación, tiene una oportunidad única para destinar la financiación de ese proyecto a aliviar la enorme deuda que mantiene con los proveedores del municipio. Después de todo, resultaría absurdo e injusto que administración local desarrolle una iniciativa que está poniendo en marcha la autonómica, especialmente cuándo ese dinero podría dedicarse al pago de la deuda. Pilar Serrano visitó esta mañana la sede de la Asociación de Benalmádena en Atención a la Discapacidad (ABAD) para donar un total de cuatro equipos informáticos completos. Esta acción se contempla en el decreto de 2003 de medidas de impulso de la Sociedad de la Información, que establece que aquellos equipamientos informáticos, ofimáticos y de telecomunicaciones de la Administración de la Junta de Andalucía que hayan sido renovados por su obsolescencia, pueden destinarse a su reutilización para fines sociales.