Recinto ferial, historia de un proyecto malogrado e inacabado

Tras la moción de censura fueron muchos los proyectos que quedaron en el aire a expensas de lo que quisieran hacer con ellos. Uno de los tantos malogrados ha sido el del recinto ferial de Benalmádena. Si bien, estéticamente ha quedado muy bien ,presenta graves deficiencias técnicas impropias de una obra recién acabada.
En primer lugar , las tomas eléctricas están preparadas para soportar corrientes de 5000 W, por lo que durante la celebración de eventos al ser necesaria mas corriente se deberá hacer uso de cables extras que irán colgados por los postes afeando un recinto moderno y dando señales de la improvisación con la que se hace todo desde este Ayuntamiento.
En segundo lugar, como nuevo ejemplo de improvisación cabe destacar el olvido en la colocación de tomas de agua y de desagüe para que las casetas pudieran engancharse a ellas y evitar la colocación de tuberías por detrás de todas las casetas. Esto además de antiestético supone un gasto extra para el ya endeudado de por sí Ayuntamiento.
Además de estos aspectos técnicos, se tendría que haber estudiado un poco mas el recinto y haber colocado el escenario a una altura como se encuentra en la plaza de la Mezquita con el fin de evitar que cada vez que haya un evento de cualquier tipo tener que alquilar un escenario para poder colocar dicho evento a la altura que se merece para que pueda ser visualizado por todos los asistentes al evento.De todas formas , lo mas importante de este proyecto aún esta por realizarse y es darle finalidad a los locales que han quedado por debajo de la plaza del recinto ferial. Como es norma de la casa, el copiar en vez de trabajar estamos seguro que próximamente volverán a copiarnos y saldrán anunciando el proyecto de situar la Biblioteca en uno de los locales debajo de la Plaza, mas concretamente en la zona de debajo del escenario con toda la frontal mirando al mar y totalmente acristalada. Todo un lujo al alcance de cualquier amante a la lectura o de cualquiera de nuestros hijos si el proyecto de Javier Carnero hubiese llegado a buen puerto.